Rene Orellana Halkyer,
Ph.D.[2]
Introducción
El acceso al agua y al saneamiento es
uno de los indicadores más importantes de la erradicación de pobreza y
construcción de igualdad, y tiene un considerable potencial en el mejoramiento
de condiciones de salud contribuyendo a mejorar la vida de la población; si a
eso se añade, en el caso de poblaciones rurales, la disponibilidad de agua para
riego agrícola, forestal y la ganadería, los potenciales de producción y productividad
se acrecientan principalmente en el caso de pequeños productores campesinos e
indígenas que tienen a la actividades agropecuarias como fuente de ingreso y
empleo, el agua se constituye en consecuencia en un elemento central en el
desarrollo integral.
Por otra parte, la Gestión Integral de
Recursos Hídricos (GIRH) y el Manejo Integral de Cuencas (MIC) con un enfoque
de fortalecimiento del ciclo hidrológico
y de prevención de desastres permite garantizar la sostenibilidad del uso del
agua.
Estos rostros del agua (agua potable/segura,
riego, manejo de cuencas) tienen características notables en el caso boliviano
y dan cuenta de los avances logrados en los últimos casi 14 años de
construcción e implementación de normas, políticas, planes, programas y proyectos de ámbito nacional y local.
Las inversiones realizadas en el período
del proceso de cambio son significativas y podemos afirmar que han supuesto una
transformación sustancial en la imagen del país en términos de superación de
los datos relativos a necesidades básicas insatisfechas, queda pendiente un
largo camino por recorrer pero es evidente que tanto los volúmenes de recursos
invertidos como los resultados generados por estos han reconfigurado al país
logrando alcanzar metas de gran envergadura a paso acelerado.
Los diferentes programas sociales implementados
bajo la dirección del presidente Evo Morales han sido las herramientas
efectivas para alcanzar estos logros, mencionemos por ejemplo al programa “Evo
Cumple”, Mi Agua y Mi Riego, que en sus diferentes versiones han contribuido a
generar resultados positivos; programas que han contado con diferentes fuentes
de financiamiento interno y externo. Adicionalmente, el aporte de recursos del
Tesoro General de la Nación (TGN) así como los recursos de gobernaciones y
municipios han permitido canalizar recursos financieros a proyectos de distinta
dimensión en varios departamentos del país, rediciendo la pobreza y
construyendo igualdad.
El
Agua: Un factor central en la agenda del proceso de cambio de Bolivia
Las inversiones en agua, saneamiento,
riego y cuencas hasta el año 2016 ponen en evidencia que el gobierno ha
desplegado un abanico diverso de programas de inversión con distintas fuentes
de financiamiento. Hasta el año 2016 la información oficial da cuenta de 21
programas con financiamiento, destacan MI AGUA, MI RIEGO, Multipropósito y
Periurbano. Los dos primeros orientados principalmente a pequeñas poblaciones
de áreas rurales y los segundos a áreas urbanas grandes y metropolitanas.
Entre 2006 y 2016, se invirtieron Bs
18.924 millones en los sectores de agua potable, saneamiento básico, recursos
hídricos y riego, es decir, el triple del monto invertido en 19 años anteriores
a 2006.
En
cuanto a riego debemos relevar 13 programas que se encontraban ya financiados
con recursos considerables en 2016. Entre las fuentes financieras podemos citar
al BID que financió el Programa Nacional de Riego con Enfoque de Cuencas
(PRONAREC) en distintas versiones, los recursos de Japón y Corea, así como los
recursos de la CAF. La Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) consolidó
financiamientos de gran dimensión que fueron invertidos en 2017 y 2018. Esto
pone en evidencia que los compromisos de gestión del gobierno de Evo Morales no
eran simples promesas políticas, sino que se traducían efectivamente en
inversiones que se están ejecutando actualmente en el marco de proyectos con
enfoque de adaptación al cambio climático, cuyos efectos son ya visibles y han configurado una nueva
Bolivia. Está claro que el gobierno nacional ha emprendido políticas con la
decisión de priorizar los sectores de agua y saneamiento considerados altamente
vulnerables en un contexto de cambio climático.
Hagamos
un repaso puntual de las inversiones destacadas:
·
En cuanto al sector de recursos
hídricos, que comprende manejo de cuencas, fuentes de agua, obras de prevención
de riesgos entre otros se había invertido desde 2006 hasta septiembre de 2016
el monto de Bs 2.154 Millones.
·
En el sector de riego se invirtieron Bs
5.129 entre 2006 y 2016, recursos que superan en 685% al monto invertido entre 1995 y 2005.
·
Los
Programas de nivel nacional MI AGUA y MI RIEGO implementados entre 2010
y 2018 implicaron una inversión aproximada de Bs. 5.272.861.117 ejecutando proyectos
de infraestructura en agua.
El total de financiamiento en dólares en
10 años en los 4 sectores (con programas y proyectos con participación nacional
y subnacional) ascienden a 2.759 millones de dólares americanos. Jamás en la
historia del país se había realizado un esfuerzo financiero de semejante
envergadura en un periodo tan corto.
Inversiones
Nacionales
Fuente: Ministerio de
Economía y Finanzas y Ministerio de Planificación del Desarrollo, 2016, Inversión
del Gobierno Nacional en Agua Potable, Saneamiento Básico, Recursos Hídricos y
Riego
Cobertura y Disponibilidad de Agua y Saneamiento
Básico
En
los primeros 10 años de gobierno, hacia inicios de 2016 el acceso a agua
potable a nivel nacional (cobertura urbana y rural) se había incrementado a 84%
en Bolivia, es decir, se habían instalado 506.687 nuevas conexiones de agua
potable favoreciendo un incremento de 2.524.546 personas.
Gráfico 2
Impactos de las
Inversiones en Cobertura al 2016
Fuente:
Ministerio de Economía y Finanzas y Ministerio de Planificación del Desarrollo,
2016, Inversión del Gobierno Nacional en Agua Potable, Saneamiento Básico, Recursos
Hídricos y Riego.
Gráfico 3
Cobertura de
Agua Potable 1987-2015
Fuente:
Plan Sectorial de Desarrollo Integral Ministerio de Medio Ambiente y Agua,
pag. 3-24. 2015.
El
salto en términos de cobertura hacia 2017 fue todavía más significativo,
logramos para ese año alcanzar una cobertura de 85% en agua potable, es decir,
con una población servida de 9,5 millones de personas versus 6 millones de
personas con acceso a agua potable el 2005.
Gráfico 4
Coberturas de
Agua Potable
Fuente:
Ministerio de Planificación del
Desarrollo, MPD (2015)
En
el área urbana del país, la cobertura de servicios de agua potable se había
incrementado a 94% y en el área rural a 66,7%. Un dato digno de resaltar es que
habíamos cumplido para entonces las metas del milenio relacionadas con agua
potable.
Es
evidente que los últimos 10 años, la brecha entre las coberturas de agua
potable de áreas urbanas y rurales ha ido reduciéndose. En el año 2001, la
diferencia entre el área urbana y rural era de 40,3 puntos. Al año 2017 esta
diferencia se había reducido a 27,3 puntos.
Gráfico 5
Brecha de
Cobertura de agua Potable
Fuente:
Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (UDAPE) (2017)
Entre
las áreas urbanas y rurales de los departamentos con mayor porcentaje de
cobertura del servicio de agua potable se encontraban, para el año 2017, Tarija,
Oruro, Chuquisaca y Potosí. En el área urbana los departamentos con menor
cobertura son Beni y Cochabamba, y en el área rural Pando y Beni.
Gráfico 6
Mapa de
cobertura por Departamento
Fuente:
Ministerio de Medio Ambiente y Agua, MMAyA (2017)
En
cuanto a saneamiento básico ciertamente queda aún una gran tarea por realizar,
pero es coveniente resaltar los avances. Al 2017 la cobertura se había
incrementado a 59,2% respecto de 41,4% en 2001. Estamos hablando de una
diferencia de 17,8% que, si se observa en términos absolutos, es significativa.
En 2001, 3.4 millones de personas tenían acceso a saneamiento básico, en tanto
en 2017 esa población se había incrementado a 6,6 millones de personas.
Gráfico 7
Evolución de la
Cobertura de Saneamiento
Fuente:
Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (UDAPE) (2017)
Debemos
matizar el análisis señalando que la cobertura de servicios de saneamiento básico
en el área rural todavía es baja. En 2017 la cobertura rural era de 43,3%
respecto de 34,5% en 2001. No obstante, la cobertura urbana había crecido de
49,8% en 2005 (45,5% en 2001) a 66,3% en 2017. Observamos un salto
significativo que da cuenta de los enormes esfuerzos financieros y técnicos.
Sin embargo, si comparamos la cobertura urbana con la rural, la brecha es de
más del 23%
Gráfico 8
Brecha de
Cobertura de Saneamiento
Fuente:
Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (UDAPE) (2017)
Una
rápida mirada al mapa de cobertura de saneamiento por departamento,
discriminando el área urbana y rural revela que para 2017 las áreas urbanas de
los departamentos con mayor cobertura en saneamiento eran Chuquisaca, La Paz,
Tarija y Potosí. En cuanto a cobertura del área rural, los departamentos con
mayores ampliaciones del servicio son Pando, Beni y Santa Cruz. Aún está
pendiente desarrollar proyectos de ampliación de cobertura de saneamiento en Santa
Cruz, Pando y Beni, y en el área rural en Chuquisaca, Potosí y Oruro. En estos
departamentos existe preeminencia de población rural que requerirá
planificación en Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) y desarrollo
de capacidades institucionales, técnicas y administrativas de Entidades de
Prestación de Servicios de Agua y Saneamiento (EPSA)[3]
Gráfico 9
Mapa de
Cobertura de Saneamiento
Fuente:
Ministerio de Medio Ambiente y Agua, MMAyA (2017)
Las
inversiones en agua potable y saneamiento se han caracterizado por un
incremento vertiginoso incidiendo positivamente en los indicadores de cobertura,
como hemos visto, no obstante los vacíos que restan por cubrir en el caso de
saneamiento básico, en particular en el área rural. En los próximos años se
debe invertir en mejoramiento de infraestructura de saneamiento para 4,57
millones de personas, de los cuales 2,7 millones se encuentran en ciudades y
1,86 millones en el área rural.
Gestión de Riesgos y
Cambio Climático
Con
respecto a inversiones en infraestructura de prevención de riesgos ante
amenazas de eventos extremos de carácter climático, se han desarrollado varias
inversiones en distintos proyectos con resultados notables, mencionemos por
ejemplo los Defensivos contra inundaciones en las cuencas del departamento de
Santa Cruz, en particular la del Río Grande (región denominada Norte Integrado)
en la cual se realizaron obras y construcciones en varias fases, protegiendo de
inundaciones a grandes extensiones de cultivos en particular soja.
Gráfico 10
Proyectos y
Programas Destacados de gestión de Riesgos
Fuente:
Plan Sectorial de Desarrollo Integral Ministerio de Medio Ambiente y Agua
Las
obras de infraestructura construidas en el Norte Integrado del departamento de
Santa Cruz se orientaron al control hidráulico para proteger los cultivos de
extensas áreas de importancia agrícola e industrial para el país. En total 13
municipios corresponden a proyectos ejecutados entre 2009 y 2015 beneficiando a
2.8 millones de hectáreas y recuperándose 82 mil hectáreas después de desbordes
que destruyeron cultivos y dañaron severamente la capacidad productiva de
tierras agrícolas cercanas a las riveras.
Cuadro 1
Proyecto
Defensivos Río Grande
Fuente:
Plan Sectorial de Desarrollo Integral Ministerio de Medio Ambiente y Agua
Los
proyectos de prevención de riesgos corresponden a uno de los sectores
priorizados en la panificación sectorial de agua, y se encuentran considerados
en el Plan Nacional de Cuencas y en el Plan de Desarrollo Económico y Social
(PDES).
De
manera complementaria a los recursos invertidos en infraestructura y proyectos
de Gestión Integral de Recursos Hídricos y Manejo Integral de Cuencas
(GIRH-MIC), que incluyen forestación y reforestación entre otras acciones, se
promovió la creación en el ámbito territorial de las microcuencas de Organismos
de Gestión de Cuencas (OGC). Estas
entidades están constituidas por las organizaciones comunitarias y tiene como
base normativa los usos y costumbres de estas. Los OGC desarrollan sus acciones
en el marco de la normatividad,
institucionalidad local y la gestión comunitaria de agua, y el diálogo entre distintos
actores usuarios de agua. Esta es una experiencia valiosa porque contribuye a
manejar y prevenir conflictos de uso y acceso a fuentes de agua entre actores
del mismo sector de uso o de diferentes sectores.
Cuadro
2
Departamentos y
Municipios con Planes de Manejo de Cuencas
Fuente:
Plan Sectorial de Desarrollo Integral Ministerio de
Medio Ambiente y Agua
Asimismo, se ha promovido la elaboración de Planes
Directores de Cuenca en particular en cuencas muy vulnerables, caracterizadas
por alta contaminación debido a distintas fuentes contaminantes, a su vulnerabilidad
ante amenazas (inundaciones, sequias, entre otras), presión de actores
productivos e industriales o alta conflictividad por el acceso y uso del agua.
Aproximadamente el 15% del territorio boliviano cuenta ya con Planes Directores
de Cuenca y cubren el 58% de la población nacional. (MMAyA, 2017)
Cuadro 3
Planes de Cuencas
Fuente:
Plan Sectorial de Desarrollo Integral Ministerio de Medio Ambiente y Agua
Planes y Programas de Fortalecimiento
del Riego. Balance de las Inversiones e
impactos socio-económicos
Un
análisis comparativo de sistemas de riego en los últimos períodos nos puede dar
una idea del salto que ha tenido Bolivia y los cambios generados en términos
sociales, económicos y productivos.
En
el periodo 1987 al 2005 se ejecutaron Bs. 843 millones en inversiones en
sistemas de riego y micro riego; en contraste con el periodo 2006– 2015 se invirtieron
Bs 5.354 millones con un crecimiento de 816%.
Gráfico
11
Inversión
Proyectos Riego
Fuente:
Informe Presidencial. 22 de enero 2016
En
la gestión 2015, el financiamiento presupuestado en proyectos de riego fue de
Bs 1.481 millones, alcanzándose una ejecución de más de 1.306 millones de
bolivianos con inversiones significativas en presas, riego tecnificado, obras
de toma, tajamares, atajados y canales entre proyectos nuevos, de mejoramiento
y ampliación que permitieron incorporar en la gestión 2015 un área incremental
de cobertura de riego de aproximadamente 32.736 Ha, para la producción
agrícola. Este avance ha supuesto un esfuerzo concurrente de diferentes niveles
de gobierno (nacional y subnacional).
Los
Gobiernos Autónomos Departamentales, Los Gobiernos Municipales, así como la
Entidad Ejecutora de medio Ambiente y Agua (EMAGUA) y el Fondo Nacional de
Inversión Productiva y Social (FPS) han sido los actores fundamentales para
este avance relevante.
Gráfico
12
Evolución de
Cobertura Incremental Riego al 1981-2015
Fuente:
Informe Presidencial. 22 de enero 2016
Más
de 100.000 familias se beneficiaron con proyectos de riego entre 2006 y 2015,
que sumadas a las que gestionaban sistemas de riego hasta 2006, totalizan
144.327 familias.
Gráfico 13
Beneficiados
Riego
Fuente: Informe
Presidencial. 22 de enero 2016
La
incidencia de las inversiones en riego desarrollando capacidades productivas,
incrementando la productividad y la producción agrícola se ha traducido también
en reducción de la pobreza. Cuatro de cada diez familias campesinas han
superado el nivel de pobreza y pueden cubrir sus necesidades de alimentación,
vivienda, salud y educación; y al menos 2 de cada 10 personas que estaban en
situación de indigencia aseguran ahora la alimentación familiar.
El
Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA) señala que su intervención y de
entidades ejecutoras (Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social - FPS y
la Entidad Ejecutora de Medio Ambiente y Agua - EMAGUA) en los distintos proyectos de cuencas y riego,
así como de agua potable permitieron implementar para el año 2016 un total de
1.289 proyectos en los siete Departamentos. Las entidades ejecutoras
intervinientes estaban invirtiendo para 2017 un monto de 2.377 millones de
bolivianos con diferentes programas como Koika, MIAGUA III, PROAR, SIRIC,
MIRIEGO y PARC.
Cuadro 4
Proyectos,
Beneficiarios e Incidencia por Departamento
Fuente:
Plan Sectorial de Desarrollo Integral Ministerio de Medio Ambiente y Agua.
El
Programa Nacional de Riego (PRONAREC) invirtió 197.691.629 Bs (aproximadamente
28.403.969 MM $us) con recursos del BID, implementados a través de 54 proyectos
y el programa MIAGUA I llegó a ejecutar 310.956.676 Bs (aproximadamente
44.677.683 MM $us) con casi 378 proyectos, logrando financiar emprendimientos
en 7 departamentos a nivel nacional con proyectos de riego.
Cuadro
5
Inversiones por
Programa
Fuente:
Plan Sectorial de Desarrollo Integral Ministerio de Medio Ambiente y Agua.
Las
inversiones en este sector han permitido incrementos sustanciales en la extensión
bajo riego en Bolivia. El año 2000 la superficie bajo riego era de 226.564 has.,
para el año 2018, la extensión bajo riego había crecido a 451.613 has. es decir
prácticamente se había duplicado la superficie bajo riego y eso aportó
significativamente a mejorar la
producción y productividad de alimentos.
Cuadro
6
Superficie de Riego
Nº
|
Departamento
|
BOLIVIA SUPERFICIE BAJO RIEGO 2018
|
|||||||
2000
|
2012
|
2013*
|
2014*
|
2015*
|
2016*
|
2017*
|
2018 (p)
|
||
1
|
CHUQUISACA
|
21.168
|
29.721
|
32.966
|
37.516
|
45.309
|
48.648
|
51.296
|
53.276
|
2
|
LA PAZ
|
35.993
|
54.002
|
55.834
|
57.924
|
59.730
|
60.581
|
61.031
|
61.985
|
3
|
COCHABAMBA
|
87.534
|
95.950
|
103.713
|
110.663
|
119.259
|
124.077
|
128.958
|
130.884
|
4
|
ORURO
|
14.039
|
18.442
|
19.827
|
21.861
|
23.308
|
24.983
|
26.967
|
28.398
|
5
|
POTOSI
|
16.240
|
27.785
|
32.426
|
37.576
|
43.487
|
49.413
|
54.573
|
57.796
|
6
|
TARIJA
|
36.351
|
45.656
|
49.399
|
56.603
|
64.743
|
72.466
|
77.080
|
81.042
|
7
|
SANTA CRUZ
|
15.239
|
31.645
|
33.370
|
34.871
|
36.594
|
37.180
|
37.462
|
38.232
|
TOTAL
|
226.564
|
303.201
|
327.536
|
357.015
|
392.431
|
417.349
|
437.366
|
451.613
|
|
(*) datos preliminares
|
|||||||||
(p) Proyectado
|
Fuente:
Viceministerio de Recursos Hídricos, Ministerio de Medio Ambiente y Agua, 2019.
Gráfico 14
BOLIVIA SUPERFICIE
BAJO RIEGO
Fuente: Ministerio
de Medio Ambiente y Agua, 2019
El
efecto del Riego se ha traducido en incrementos sostenidos en los volúmenes de
producción y en la productividad. El año 2005 el total de la producción
agrícola ascendía a 11,2 millones de toneladas métricas, llegando a 17,2
millones de toneladas en 2015.
Gráfico 15
Producción Agrícola (1985-2015)
Fuente: Informe
Presidencial. 22 de enero 2016
La
papa y el trigo son dos productos preponderantes en la seguridad alimentaria de
los bolivianas y bolivianas. Los datos nos dicen que las inversiones en riego
han incrementado la producción de este producto. En el caso de la papa, en 2015
la producción ascendía a 990 mil T.M., logrando recuperarse después de una caída en 2014 debido a la sequía en
varias regiones productoras. El Estado invirtió rápidamente en proyectos de
riego para contrarrestar los efectos del cambio climático.
También
destaca el incremento de la producción de trigo que para 2005 era de más de 78
mil toneladas métricas, este volumen se incrementó a más de 460 mil toneladas
al 2015.
Gráfico 16
Producción de Papa según Año (1985-2025)
Fuente: Informe
Presidencial. 22 de enero 2016
Gráfico 17
Producción de Trigo en Bolivia
Fuente: Informe
Presidencial. 22 de enero 2016
Las inversiones realizadas en Riego han
generado resultados nacionales significativos entre ellos:
·
Incremento de la producción y la
productividad agrícola.
·
Mayor disponibilidad de alimentos en los
mercados nacionales y locales.
·
Dinamización del mercado interno local
de alimentos con los excedentes producidos
·
Desarrollo productivo de la pequeña
producción campesina e indígena.
·
Mejoramiento de los ingresos de las
familias productoras campesinas e indígenas
·
Desarrollo de una oferta agropecuaria
más competitiva y de mejor calidad.
Efecto de los Programas y Proyectos en Riego
Ahora
bien, debemos apuntar que, adicionalmente a la incidencia positiva en términos de incremento de
coberturas de agua potable y saneamiento, así como de superficie de riego y
reducción de vulnerabilidad ante eventos extremos, existen otros beneficios
positivos en la economía.
Las
inversiones en riego a lo largo de más de 10 años han permitido mejorar la
producción y productividad de alimentos, los mismos que se incrementan en el
mercado nacional ofertando una variedad y cantidad significativa de productos
de primera necesidad. Los productos agrícolas que son fundamentales en la
canasta familiar son producidos por pequeños productores rurales que mejoran
sus condiciones de producción cuando se intervienen en sus áreas productivas
con proyectos de riego que es lo que el gobierno nacional ha estado haciendo de
manera concurrente con los gobiernos subnacionales.
Una
mayor oferta de productos agrícolas permite manejar mejor los precios de la
canasta familiar y proporciona resultados relevantes que se traducen en un
índice de precios al consumidor bajo. Los índices bajos de inflación se han
visto apuntalados precisamente por las inversiones en riego que progresivamente
van contribuyendo a construir sistemas productivos agropecuarios resilientes a
los impactos de eventos climatológicos extremos y al cambio climático en
general.
Los
fenómenos del Niño y la Niña que inciden severamente de manera recurrente cada
año en las áreas productivas tendrán menor efecto negativo si se reduce la
sensibilidad de los sistemas productivos implementando proyectos de riego
altamente tecnificados. De lo contrario sufriremos consecuencias graves de éstos, afectando a la producción de
alimentos.
Debemos
recordar que en el período 2007-2008 cuando Bolivia fue afectada por La Niña,
la inflación fue de 17,3%. En 2016 a pesar de la sequía impactó severamente el
sector de agua potable, la producción de alimentos no sufrió de manera tan
extrema y la inflación fue de 3,5%.
Gráfico 18
Relación
Inflación con Eventos Climáticos
Fuente:
Ministerio de Economía y Finanzas y Ministerio de Planificación del Desarrollo,
2016, Inversión del Gobierno Nacional en Agua Potable, Saneamiento Básico,
Recursos Hídricos y Riego.
BIBLIOGRAFIA
Ministerio
de Medio Ambiente y Agua, MMAyA (2015). Plan Sectorial de Desarrollo Integral.
Ed. MMAyA, La Paz, Bolivia.
Ministerio
de Medio Ambiente y Agua, MMAyA (2017). Programa Plurianual de Gestión
Integrada de Recursos Hídricos y Manejo Integral de Cuencas,
Ministerio de Planificación del Desarrollo, MPD (2015),
Unidad de Análisis de Políticas Sociales y
Económicas (UDAPE). Objetivos de Desarrollo
del Milenio en Bolivia. Octavo informe de progreso. 015. Ed. La Paz,
Bolivia
Mostajo, Jorge Omar, (2011). El Derecho Humano Al
Agua: Su Reconocimiento y Contenido. Jorge
Omar
Mostajo Barrios Revista “La Jurídica” No. 1, Ed. Universidad De Aquino Bolivia,
Mayo.
Ministerio
de Economía y Finanzas y Ministerio de Planificación del Desarrollo, MEF. (2016).
Inversión del Gobierno Nacional en Agua Potable, Saneamiento Básico, Recursos
Hídricos y Riego. Ed MEF, La Paz, Bolivia.
MINISTERIO DE LA PRESIDENCIA (2017). Informe
Presidencial. 22 de enero 2017.
MINISTERIO DE LA PRESIDENCIA (2018). Informe
Presidencial. 22 de enero 2018.
MINISTERIO DE LA PRESIDENCIA (2019). Informe
Presidencial. 22 de enero 2019.
[1]12 de septiembre de 2019
[2] Sociólogo, Ph.D. por la Universidad de Amsterdam. Fue Ministro de Medio
Ambiente y Agua, Ministro de Planificación del Desarrollo de Bolivia, Embajador
en asuntos de Medio Ambiente y Desarrollo ante NNUU, Embajador ante Uruguay y
Representante ante ALADI y MERCOSUR. Dirigió la delegación boliviana en
negociaciones de Cambio Climático y Desarrollo Sostenible en el marco de
Naciones Unidas. Referencias: http://reneorellanahalkyer.blogspot.com/
[3] Denominación genérica establecida en la norma legal para referirse
a todas las formas de organización
institucional para la gestión de la prestación de servicios de agua
potable y saneamiento, incluye empresas públicas de distinta escala,
Cooperativas de Agua, Comités de Agua, Juntas Vecinales que prestan servicios,
Comunidades Campesinas e Indígenas.