09 octubre 2019

Rostros del Agua en Bolivia. Avances y desafíos


Rene Orellana Halkyer, Ph.D.[2]

Introducción

El acceso al agua y al saneamiento es uno de los indicadores más importantes de la erradicación de pobreza y construcción de igualdad, y tiene un considerable potencial en el mejoramiento de condiciones de salud contribuyendo a mejorar la vida de la población; si a eso se añade, en el caso de poblaciones rurales, la disponibilidad de agua para riego agrícola, forestal y la ganadería, los potenciales de producción y productividad se acrecientan principalmente en el caso de pequeños productores campesinos e indígenas que tienen a la actividades agropecuarias como fuente de ingreso y empleo, el agua se constituye en consecuencia en un elemento central en el desarrollo integral.

Por otra parte, la Gestión Integral de Recursos Hídricos (GIRH) y el Manejo Integral de Cuencas (MIC) con un enfoque de  fortalecimiento del ciclo hidrológico y de prevención de desastres permite garantizar la sostenibilidad del uso del agua.

Estos rostros del agua (agua potable/segura, riego, manejo de cuencas) tienen características notables en el caso boliviano y dan cuenta de los avances logrados en los últimos casi 14 años de construcción e implementación de normas, políticas, planes, programas y proyectos  de ámbito nacional y local.

Las inversiones realizadas en el período del proceso de cambio son significativas y podemos afirmar que han supuesto una transformación sustancial en la imagen del país en términos de superación de los datos relativos a necesidades básicas insatisfechas, queda pendiente un largo camino por recorrer pero es evidente que tanto los volúmenes de recursos invertidos como los resultados generados por estos han reconfigurado al país logrando alcanzar metas de gran envergadura a paso acelerado.

Los diferentes programas sociales implementados bajo la dirección del presidente Evo Morales han sido las herramientas efectivas para alcanzar estos logros, mencionemos por ejemplo al programa “Evo Cumple”, Mi Agua y Mi Riego, que en sus diferentes versiones han contribuido a generar resultados positivos; programas que han contado con diferentes fuentes de financiamiento interno y externo. Adicionalmente, el aporte de recursos del Tesoro General de la Nación (TGN) así como los recursos de gobernaciones y municipios han permitido canalizar recursos financieros a proyectos de distinta dimensión en varios departamentos del país, rediciendo la pobreza y construyendo igualdad.

El Agua: Un factor central en la agenda del proceso de cambio de Bolivia
Las inversiones en agua, saneamiento, riego y cuencas hasta el año 2016 ponen en evidencia que el gobierno ha desplegado un abanico diverso de programas de inversión con distintas fuentes de financiamiento. Hasta el año 2016 la información oficial da cuenta de 21 programas con financiamiento, destacan MI AGUA, MI RIEGO, Multipropósito y Periurbano. Los dos primeros orientados principalmente a pequeñas poblaciones de áreas rurales y los segundos a áreas urbanas grandes y metropolitanas.

Entre 2006 y 2016, se invirtieron Bs 18.924 millones en los sectores de agua potable, saneamiento básico, recursos hídricos y riego, es decir, el triple del monto invertido en 19 años anteriores a 2006. 

En cuanto a riego debemos relevar 13 programas que se encontraban ya financiados con recursos considerables en 2016. Entre las fuentes financieras podemos citar al BID que financió el Programa Nacional de Riego con Enfoque de Cuencas (PRONAREC) en distintas versiones, los recursos de Japón y Corea, así como los recursos de la CAF. La Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) consolidó financiamientos de gran dimensión que fueron invertidos en 2017 y 2018. Esto pone en evidencia que los compromisos de gestión del gobierno de Evo Morales no eran simples promesas políticas, sino que se traducían efectivamente en inversiones que se están ejecutando actualmente en el marco de proyectos con enfoque de adaptación al cambio climático, cuyos efectos son  ya visibles y han configurado una nueva Bolivia. Está claro que el gobierno nacional ha emprendido políticas con la decisión de priorizar los sectores de agua y saneamiento considerados altamente vulnerables en un contexto de cambio climático.

Hagamos un repaso puntual de las inversiones destacadas:

·         En cuanto al sector de recursos hídricos, que comprende manejo de cuencas, fuentes de agua, obras de prevención de riesgos entre otros se había invertido desde 2006 hasta septiembre de 2016 el monto de Bs 2.154 Millones.

·         En el sector de riego se invirtieron Bs 5.129 entre 2006 y 2016, recursos que superan  en 685% al monto invertido entre 1995 y 2005.

·         Los  Programas de nivel nacional MI AGUA y MI RIEGO implementados entre 2010 y 2018 implicaron una inversión aproximada de Bs. 5.272.861.117 ejecutando proyectos de infraestructura en agua.

El total de financiamiento en dólares en 10 años en los 4 sectores (con programas y proyectos con participación nacional y subnacional) ascienden a 2.759 millones de dólares americanos. Jamás en la historia del país se había realizado un esfuerzo financiero de semejante envergadura en un periodo tan corto.


Gráfico 1
Inversiones Nacionales


Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas y Ministerio de Planificación del Desarrollo, 2016, Inversión del Gobierno Nacional en Agua Potable, Saneamiento Básico, Recursos Hídricos y Riego


Cobertura y Disponibilidad de Agua y Saneamiento Básico
En los primeros 10 años de gobierno, hacia inicios de 2016 el acceso a agua potable a nivel nacional (cobertura urbana y rural) se había incrementado a 84% en Bolivia, es decir, se habían instalado 506.687 nuevas conexiones de agua potable favoreciendo un incremento de 2.524.546 personas.


Gráfico 2
Impactos de las Inversiones en Cobertura al 2016


Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas y Ministerio de Planificación del Desarrollo, 2016, Inversión del Gobierno Nacional en Agua Potable, Saneamiento Básico, Recursos Hídricos y Riego.

Gráfico 3
Cobertura de Agua Potable 1987-2015

Fuente: Plan Sectorial de Desarrollo Integral Ministerio de Medio Ambiente y Agua,
pag. 3-24. 2015.

El salto en términos de cobertura hacia 2017 fue todavía más significativo, logramos para ese año alcanzar una cobertura de 85% en agua potable, es decir, con una población servida de 9,5 millones de personas versus 6 millones de personas con acceso a agua potable el 2005.

Gráfico 4
Coberturas de Agua Potable


Fuente: Ministerio de Planificación del Desarrollo, MPD (2015)
En el área urbana del país, la cobertura de servicios de agua potable se había incrementado a 94% y en el área rural a 66,7%. Un dato digno de resaltar es que habíamos cumplido para entonces las metas del milenio relacionadas con agua potable.
Es evidente que los últimos 10 años, la brecha entre las coberturas de agua potable de áreas urbanas y rurales ha ido reduciéndose. En el año 2001, la diferencia entre el área urbana y rural era de 40,3 puntos. Al año 2017 esta diferencia se había reducido a 27,3 puntos.

Gráfico 5
Brecha de Cobertura de agua Potable


Fuente: Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (UDAPE) (2017)

Entre las áreas urbanas y rurales de los departamentos con mayor porcentaje de cobertura del servicio de agua potable se encontraban, para el año 2017, Tarija, Oruro, Chuquisaca y Potosí. En el área urbana los departamentos con menor cobertura son Beni y Cochabamba, y en el área rural Pando y Beni.

Gráfico 6
Mapa de cobertura por Departamento



Fuente: Ministerio de Medio Ambiente y Agua, MMAyA (2017)
En cuanto a saneamiento básico ciertamente queda aún una gran tarea por realizar, pero es coveniente resaltar los avances. Al 2017 la cobertura se había incrementado a 59,2% respecto de 41,4% en 2001. Estamos hablando de una diferencia de 17,8% que, si se observa en términos absolutos, es significativa. En 2001, 3.4 millones de personas tenían acceso a saneamiento básico, en tanto en 2017 esa población se había incrementado a 6,6 millones de personas.

Gráfico 7
Evolución de la Cobertura de Saneamiento


Fuente: Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (UDAPE) (2017)
Debemos matizar el análisis señalando que la cobertura de servicios de saneamiento básico en el área rural todavía es baja. En 2017 la cobertura rural era de 43,3% respecto de 34,5% en 2001. No obstante, la cobertura urbana había crecido de 49,8% en 2005 (45,5% en 2001) a 66,3% en 2017. Observamos un salto significativo que da cuenta de los enormes esfuerzos financieros y técnicos. Sin embargo, si comparamos la cobertura urbana con la rural, la brecha es de más del 23%

Gráfico 8
Brecha de Cobertura de Saneamiento


Fuente: Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (UDAPE) (2017)
Una rápida mirada al mapa de cobertura de saneamiento por departamento, discriminando el área urbana y rural revela que para 2017 las áreas urbanas de los departamentos con mayor cobertura en saneamiento eran Chuquisaca, La Paz, Tarija y Potosí. En cuanto a cobertura del área rural, los departamentos con mayores ampliaciones del servicio son Pando, Beni y Santa Cruz. Aún está pendiente desarrollar proyectos de ampliación de cobertura de saneamiento en Santa Cruz, Pando y Beni, y en el área rural en Chuquisaca, Potosí y Oruro. En estos departamentos existe preeminencia de población rural que requerirá planificación en Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) y desarrollo de capacidades institucionales, técnicas y administrativas de Entidades de Prestación de Servicios de Agua y Saneamiento (EPSA)[3]

Gráfico 9
Mapa de Cobertura de Saneamiento


Fuente: Ministerio de Medio Ambiente y Agua, MMAyA (2017)

Las inversiones en agua potable y saneamiento se han caracterizado por un incremento vertiginoso incidiendo positivamente en los indicadores de cobertura, como hemos visto, no obstante los vacíos que restan por cubrir en el caso de saneamiento básico, en particular en el área rural. En los próximos años se debe invertir en mejoramiento de infraestructura de saneamiento para 4,57 millones de personas, de los cuales 2,7 millones se encuentran en ciudades y 1,86 millones en el área rural.

Gestión de Riesgos y Cambio Climático

Con respecto a inversiones en infraestructura de prevención de riesgos ante amenazas de eventos extremos de carácter climático, se han desarrollado varias inversiones en distintos proyectos con resultados notables, mencionemos por ejemplo los Defensivos contra inundaciones en las cuencas del departamento de Santa Cruz, en particular la del Río Grande (región denominada Norte Integrado) en la cual se realizaron obras y construcciones en varias fases, protegiendo de inundaciones a grandes extensiones de cultivos en particular soja.

Gráfico 10
Proyectos y Programas Destacados de gestión de Riesgos




Fuente: Plan Sectorial de Desarrollo Integral Ministerio de Medio Ambiente y Agua

Las obras de infraestructura construidas en el Norte Integrado del departamento de Santa Cruz se orientaron al control hidráulico para proteger los cultivos de extensas áreas de importancia agrícola e industrial para el país. En total 13 municipios corresponden a proyectos ejecutados entre 2009 y 2015 beneficiando a 2.8 millones de hectáreas y recuperándose 82 mil hectáreas después de desbordes que destruyeron cultivos y dañaron severamente la capacidad productiva de tierras agrícolas cercanas a las riveras.

Cuadro 1
Proyecto Defensivos Río Grande

Fuente: Plan Sectorial de Desarrollo Integral Ministerio de Medio Ambiente y Agua

Los proyectos de prevención de riesgos corresponden a uno de los sectores priorizados en la panificación sectorial de agua, y se encuentran considerados en el Plan Nacional de Cuencas y en el Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES).
De manera complementaria a los recursos invertidos en infraestructura y proyectos de Gestión Integral de Recursos Hídricos y Manejo Integral de Cuencas (GIRH-MIC), que incluyen forestación y reforestación entre otras acciones, se promovió la creación en el ámbito territorial de las microcuencas de Organismos de Gestión de Cuencas (OGC).  Estas entidades están constituidas por las organizaciones comunitarias y tiene como base normativa los usos y costumbres de estas. Los OGC desarrollan sus acciones en el marco de  la normatividad, institucionalidad local y la gestión comunitaria de agua, y el diálogo entre distintos actores usuarios de agua. Esta es una experiencia valiosa porque contribuye a manejar y prevenir conflictos de uso y acceso a fuentes de agua entre actores del mismo sector de uso o de diferentes sectores.   

Cuadro 2
Departamentos y Municipios con Planes de Manejo de Cuencas




Fuente: Plan Sectorial de Desarrollo Integral Ministerio de Medio Ambiente y Agua

Asimismo, se ha promovido la elaboración de Planes Directores de Cuenca en particular en cuencas muy vulnerables, caracterizadas por alta contaminación debido a distintas fuentes contaminantes, a su vulnerabilidad ante amenazas (inundaciones, sequias, entre otras), presión de actores productivos e industriales o alta conflictividad por el acceso y uso del agua. Aproximadamente el 15% del territorio boliviano cuenta ya con Planes Directores de Cuenca y cubren el 58% de la población nacional. (MMAyA, 2017)

Cuadro 3
Planes de Cuencas



Fuente: Plan Sectorial de Desarrollo Integral Ministerio de Medio Ambiente y Agua

Planes y Programas de Fortalecimiento del  Riego. Balance de las Inversiones e impactos socio-económicos

Un análisis comparativo de sistemas de riego en los últimos períodos nos puede dar una idea del salto que ha tenido Bolivia y los cambios generados en términos sociales, económicos y productivos.
En el periodo 1987 al 2005 se ejecutaron Bs. 843 millones en inversiones en sistemas de riego y micro riego; en contraste con el periodo 2006– 2015 se invirtieron Bs 5.354 millones con un crecimiento de 816%.

Gráfico 11
Inversión Proyectos Riego



Fuente: Informe Presidencial. 22 de enero 2016


En la gestión 2015, el financiamiento presupuestado en proyectos de riego fue de Bs 1.481 millones, alcanzándose una ejecución de más de 1.306 millones de bolivianos con inversiones significativas en presas, riego tecnificado, obras de toma, tajamares, atajados y canales entre proyectos nuevos, de mejoramiento y ampliación que permitieron incorporar en la gestión 2015 un área incremental de cobertura de riego de aproximadamente 32.736 Ha, para la producción agrícola. Este avance ha supuesto un esfuerzo concurrente de diferentes niveles de gobierno (nacional y subnacional).
Los Gobiernos Autónomos Departamentales, Los Gobiernos Municipales, así como la Entidad Ejecutora de medio Ambiente y Agua (EMAGUA) y el Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social (FPS) han sido los actores fundamentales para este avance relevante.

Gráfico 12
Evolución de Cobertura Incremental Riego al 1981-2015



Fuente: Informe Presidencial. 22 de enero 2016

Más de 100.000 familias se beneficiaron con proyectos de riego entre 2006 y 2015, que sumadas a las que gestionaban sistemas de riego hasta 2006, totalizan 144.327 familias.


Gráfico 13
Beneficiados Riego


Fuente: Informe Presidencial. 22 de enero 2016


La incidencia de las inversiones en riego desarrollando capacidades productivas, incrementando la productividad y la producción agrícola se ha traducido también en reducción de la pobreza. Cuatro de cada diez familias campesinas han superado el nivel de pobreza y pueden cubrir sus necesidades de alimentación, vivienda, salud y educación; y al menos 2 de cada 10 personas que estaban en situación de indigencia aseguran ahora la alimentación familiar.
El Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA) señala que su intervención y de entidades ejecutoras (Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social - FPS y la Entidad Ejecutora de Medio Ambiente y Agua - EMAGUA)  en los distintos proyectos de cuencas y riego, así como de agua potable permitieron implementar para el año 2016 un total de 1.289 proyectos en los siete Departamentos. Las entidades ejecutoras intervinientes estaban invirtiendo para 2017 un monto de 2.377 millones de bolivianos con diferentes programas como Koika, MIAGUA III, PROAR, SIRIC, MIRIEGO y PARC.

Cuadro 4
Proyectos, Beneficiarios e Incidencia por Departamento


Fuente: Plan Sectorial de Desarrollo Integral Ministerio de Medio Ambiente y Agua.

El Programa Nacional de Riego (PRONAREC) invirtió 197.691.629 Bs (aproximadamente 28.403.969 MM $us) con recursos del BID, implementados a través de 54 proyectos y el programa MIAGUA I llegó a ejecutar 310.956.676 Bs (aproximadamente 44.677.683 MM $us) con casi 378 proyectos, logrando financiar emprendimientos en 7 departamentos a nivel nacional con proyectos de riego.

Cuadro 5
Inversiones por Programa


Fuente: Plan Sectorial de Desarrollo Integral Ministerio de Medio Ambiente y Agua.

Las inversiones en este sector han permitido incrementos sustanciales en la extensión bajo riego en Bolivia. El año 2000 la superficie bajo riego era de 226.564 has., para el año 2018, la extensión bajo riego había crecido a 451.613 has. es decir prácticamente se había duplicado la superficie bajo riego y eso aportó significativamente  a mejorar la producción y productividad de alimentos.

Cuadro 6
Superficie de Riego
Departamento
BOLIVIA SUPERFICIE BAJO RIEGO 2018
2000
2012
2013*
2014*
2015*
2016*
2017*
2018 (p)
1
CHUQUISACA
21.168
29.721
32.966
37.516
45.309
48.648
51.296
53.276
2
LA PAZ
35.993
54.002
55.834
57.924
59.730
60.581
61.031
61.985
3
COCHABAMBA
87.534
95.950
103.713
110.663
119.259
124.077
128.958
130.884
4
ORURO
14.039
18.442
19.827
21.861
23.308
24.983
26.967
28.398
5
POTOSI
16.240
27.785
32.426
37.576
43.487
49.413
54.573
57.796
6
TARIJA
36.351
45.656
49.399
56.603
64.743
72.466
77.080
81.042
7
SANTA CRUZ
15.239
31.645
33.370
34.871
36.594
37.180
37.462
38.232
TOTAL
226.564
303.201
327.536
357.015
392.431
417.349
437.366
451.613
(*) datos preliminares
(p) Proyectado
Fuente: Viceministerio de Recursos Hídricos, Ministerio de Medio Ambiente y Agua, 2019.

Gráfico 14
BOLIVIA SUPERFICIE BAJO RIEGO


Fuente: Ministerio de Medio Ambiente y Agua, 2019

El efecto del Riego se ha traducido en incrementos sostenidos en los volúmenes de producción y en la productividad. El año 2005 el total de la producción agrícola ascendía a 11,2 millones de toneladas métricas, llegando a 17,2 millones de toneladas en 2015.

Gráfico 15
Producción Agrícola (1985-2015)

Fuente: Informe Presidencial. 22 de enero 2016

La papa y el trigo son dos productos preponderantes en la seguridad alimentaria de los bolivianas y bolivianas. Los datos nos dicen que las inversiones en riego han incrementado la producción de este producto. En el caso de la papa, en 2015 la producción ascendía a 990 mil T.M., logrando recuperarse después  de una caída en 2014 debido a la sequía en varias regiones productoras. El Estado invirtió rápidamente en proyectos de riego para contrarrestar los efectos del cambio climático.
También destaca el incremento de la producción de trigo que para 2005 era de más de 78 mil toneladas métricas, este volumen se incrementó a más de 460 mil toneladas al 2015.

Gráfico 16
Producción de Papa según Año (1985-2025)

Fuente: Informe Presidencial. 22 de enero 2016

Gráfico 17
Producción de Trigo en Bolivia

Fuente: Informe Presidencial. 22 de enero 2016

Las inversiones realizadas en Riego han generado resultados nacionales significativos entre ellos:
·         Incremento de la producción y la productividad agrícola.
·         Mayor disponibilidad de alimentos en los mercados nacionales y locales.
·         Dinamización del mercado interno local de alimentos con los excedentes producidos
·         Desarrollo productivo de la pequeña producción campesina e indígena.
·         Mejoramiento de los ingresos de las familias productoras campesinas e indígenas
·         Desarrollo de una oferta agropecuaria más competitiva y de mejor calidad.

Efecto de los Programas y Proyectos en Riego
Ahora bien, debemos apuntar que, adicionalmente a la incidencia  positiva en términos de incremento de coberturas de agua potable y saneamiento, así como de superficie de riego y reducción de vulnerabilidad ante eventos extremos, existen otros beneficios positivos en la economía.

Las inversiones en riego a lo largo de más de 10 años han permitido mejorar la producción y productividad de alimentos, los mismos que se incrementan en el mercado nacional ofertando una variedad y cantidad significativa de productos de primera necesidad. Los productos agrícolas que son fundamentales en la canasta familiar son producidos por pequeños productores rurales que mejoran sus condiciones de producción cuando se intervienen en sus áreas productivas con proyectos de riego que es lo que el gobierno nacional ha estado haciendo de manera concurrente con los gobiernos subnacionales.

Una mayor oferta de productos agrícolas permite manejar mejor los precios de la canasta familiar y proporciona resultados relevantes que se traducen en un índice de precios al consumidor bajo. Los índices bajos de inflación se han visto apuntalados precisamente por las inversiones en riego que progresivamente van contribuyendo a construir sistemas productivos agropecuarios resilientes a los impactos de eventos climatológicos extremos y al cambio climático en general.

Los fenómenos del Niño y la Niña que inciden severamente de manera recurrente cada año en las áreas productivas tendrán menor efecto negativo si se reduce la sensibilidad de los sistemas productivos implementando proyectos de riego altamente tecnificados. De lo contrario sufriremos consecuencias  graves de éstos, afectando a la producción de alimentos.

Debemos recordar que en el período 2007-2008 cuando Bolivia fue afectada por La Niña, la inflación fue de 17,3%. En 2016 a pesar de la sequía impactó severamente el sector de agua potable, la producción de alimentos no sufrió de manera tan extrema y la inflación fue de 3,5%.

Gráfico 18
Relación Inflación con Eventos Climáticos


Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas y Ministerio de Planificación del Desarrollo, 2016, Inversión del Gobierno Nacional en Agua Potable, Saneamiento Básico, Recursos Hídricos y Riego.

BIBLIOGRAFIA

Ministerio de Medio Ambiente y Agua, MMAyA (2015). Plan Sectorial de Desarrollo Integral. Ed. MMAyA, La Paz, Bolivia.
Ministerio de Medio Ambiente y Agua, MMAyA (2017). Programa Plurianual de Gestión Integrada de Recursos Hídricos y Manejo Integral de Cuencas,
Ministerio de Planificación del Desarrollo, MPD (2015), Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (UDAPE). Objetivos de Desarrollo del Milenio en Bolivia. Octavo informe de progreso. 015. Ed. La Paz, Bolivia

Mostajo, Jorge Omar, (2011). El Derecho Humano Al Agua: Su Reconocimiento y Contenido. Jorge
Omar Mostajo Barrios Revista “La Jurídica” No. 1, Ed. Universidad De Aquino Bolivia, Mayo.

Ministerio de Economía y Finanzas y Ministerio de Planificación del Desarrollo, MEF. (2016). Inversión del Gobierno Nacional en Agua Potable, Saneamiento Básico, Recursos Hídricos y Riego. Ed MEF, La Paz, Bolivia.

MINISTERIO DE LA PRESIDENCIA (2017). Informe Presidencial. 22 de enero 2017.
MINISTERIO DE LA PRESIDENCIA (2018). Informe Presidencial. 22 de enero 2018.
MINISTERIO DE LA PRESIDENCIA (2019). Informe Presidencial. 22 de enero 2019.






[1]12 de septiembre de 2019
[2] Sociólogo, Ph.D. por la Universidad de Amsterdam. Fue Ministro de Medio Ambiente y Agua, Ministro de Planificación del Desarrollo de Bolivia, Embajador en asuntos de Medio Ambiente y Desarrollo ante NNUU, Embajador ante Uruguay y Representante ante ALADI y MERCOSUR. Dirigió la delegación boliviana en negociaciones de Cambio Climático y Desarrollo Sostenible en el marco de Naciones Unidas. Referencias: http://reneorellanahalkyer.blogspot.com/
[3] Denominación genérica establecida en la norma legal para referirse a todas las formas de organización  institucional para la gestión de la prestación de servicios de agua potable y saneamiento, incluye empresas públicas de distinta escala, Cooperativas de Agua, Comités de Agua, Juntas Vecinales que prestan servicios, Comunidades Campesinas e Indígenas.